Empresa

El pan como emoción

Son los años del «boom» económico: Arturo amplía su negocio y equipa los numerosos talleres donde se hornea el pan, base de la dieta de la mayoría de los italianos por entonces. Así, en 1965 decide producir los primeros hornos con tecnología Perkins, para luego adquirir la patente del horno de tubos de vapor: cinco operarios curvaban a mano los aros, que luego se llenaban de agua y soldaban.

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descubrirás cómo el taller se ha convertido en una empresa internacional

La empresa adquiere una dimensión internacional, la gama crece en cantidad e innovación y la marca se convierte en sinónimo de excelencia italiana en el sector. Su éxito también es el resultado del empuje administrativo y comercial de la tercera generación de la familia Benini: Stefano, Andrea, Alessandro y Francesca.

Hoy, Mondial Forni sigue ampliando su gama de hornos profesionales, en sintonía con el renovado interés del mercado por una panificación y pastelería artesanales de calidad. El sueño de Arturo evoluciona y pasa a ser compartido por una nueva familia más amplia, formada por propiedades, directivos, trabajadores, socios y clientes, que hacen avanzar conjuntamente los valores y el entusiasmo que han caracterizado la historia de nuestra marca.

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«La pasión de una familia»

Con muchos de ellos hemos compartido la aventura de convertirnos en emprendedores. En la posguerra, instalar un horno era todo un acontecimiento: el panadero nos invitaba a comer con su familia y, a menudo, nos quedábamos a dormir en lo que sería el obrador. Gracias a ese horno el panadero alcanzaba la tranquilidad económica para que sus hijos pudieran estudiar.

Con muchos de ellos hemos compartido la aventura de convertirnos en emprendedores. En la posguerra, instalar un horno era todo un acontecimiento: el panadero nos invitaba a comer con su familia y, a menudo, nos quedábamos a dormir en lo que sería el obrador. Gracias a ese horno el panadero alcanzaba la tranquilidad económica para que sus hijos pudieran estudiar.

Hoy, ayudamos a las nuevas generaciones a descubrir las diferentes tecnologías y sus características particulares, contribuyendo a difundir una cultura renovada de la cocción.

Equipamos a panaderos y pasteleros de vanguardia, a grandes obradores e incluso a la gran distribución, manteniéndonos fieles a una idea de panificación que no acepta que la calidad se vea comprometida.

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«La alegría de nuestros clientes»

Para hornear el pan del futuro, se necesita todo el calor de la experiencia.

Porque el conocimiento que hemos adquirido nos han sido transmitido al compartir días enteros con él en el obrador, para luego regresar a la empresa y transformar esa información en innovaciones.

Sigue leyendo «El orgullo de una vocación»:
descubrirás por qué creemos que la panificación debe seguir siendo un arte

Nuestros hornos no son para todo el mundo. Se dirigen a quienes caen rendidos ante los encantos de la masa, la fermentación larga y la experimentación. Nuestra marca es un signo de distinción, el símbolo de una forma precisa de hacer pan, en la que la tecnología está al servicio del componente artístico y de la personalidad del panadero, que deben seguir siendo los protagonistas.

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«El orgullo de una vocación»

La excelencia cocinada y horneada a tu gusto

Si eres un joven artesano o el dueño de la panadería más importante de tu ciudad, un experto en «focacce» de calidad o el responsable de la sección de panadería de un gran distribuidor, pregúntanos cómo hornear un producto para que quede siempre a la altura de tus expectativas.